El Partido Popular de Coslada ha emitido un comunicado en el que denuncia la reciente aprobación de la Ordenanza Fiscal NºXXX, que regula la tasa por el servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos domésticos en el municipio. Según el portavoz del partido, Paco Becerra, esta nueva tasa «podría suponer un coste que oscilaría entre los 60 y los 600 euros o incluso más para los vecinos de Coslada».
“El alcalde socialista Ángel Viveros ha recuperado la tasa de basuras con la que los vecinos van a pagar desde 60 hasta más de 600 euros por la tasa”, ha criticado Becerra.
Un aumento de 4 millones de euros para las arcas municipales
De acuerdo con las estimaciones del PP, «el Ayuntamiento de Coslada logrará recaudar aproximadamente 6 millones de euros con la implantación de esta tasa». Becerra ha subrayado que, «tras la rebaja del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que supondrá una disminución de ingresos de poco más de 2 millones de euros, el gobierno municipal dispondrá de un excedente de 4 millones de euros adicionales en las arcas municipales».
En este sentido, el portavoz popular ha manifestado su desconfianza respecto a la gestión de estos fondos adicionales. “Desde el Partido Popular estamos seguros de que la izquierda no va a aprovechar esta cifra para hacer reformas de gran calado en Coslada”, apuntó Becerra, añadiendo que “esperemos que esta tasa no sirva, otra vez más, para subirse los sueldos”.
Críticas a la interpretación de la normativa europea
En su intervención, Paco Becerra también ha querido desmentir lo que considera un uso erróneo y manipulador de la normativa europea por parte del equipo de gobierno municipal. Según el PP, la directiva europea en materia de residuos establece diversos incentivos y recomendaciones para promover una gestión eficiente, pero no obliga a aplicar la tasa en los términos en que lo ha hecho el gobierno local.
“El gobierno municipal justifica esta medida culpando a Europa, pero la realidad es otra muy distinta”, expresó Becerra. “Es así porque ha sido el propio Pedro Sánchez quien, en ejercicio de sus competencias, ha elegido el sistema más gravoso para los ciudadanos, exigiendo a los Ayuntamientos que apliquen su coste a los particulares”, agregó, responsabilizando al presidente del gobierno central de cargar a los municipios con un sistema que impacta negativamente en los bolsillos de los vecinos.
Un criterio injusto para la aplicación de la tasa
El PP de Coslada ha mostrado su desacuerdo con los criterios empleados por el gobierno de Viveros para calcular la repercusión de la tasa en los hogares. En concreto, el cálculo se basa en el valor catastral y el número de metros cuadrados de la vivienda, un sistema que Becerra considera “una grave irresponsabilidad” y “desproporcionado”.
“No tiene nada que ver el valor catastral de una vivienda ni sus metros cuadrados con la cantidad de residuos generados por sus ocupantes”, argumentó el portavoz popular. “Se trata de implantar un sistema de pago por generación, no de gravar la riqueza potencial, que ya se realiza a través de otros impuestos como el IBI o el IRPF”, explicó. Becerra insistió en que esta medida castiga a los propietarios en lugar de promover una gestión más eficiente y equitativa de los residuos en base al uso real de los servicios.
El rechazo a la propuesta del PP en el pleno municipal
Ante la aprobación de esta tasa, el Partido Popular presentó una enmienda a la totalidad, solicitando que la propuesta fuese devuelta al concejal del área para su revisión y ajuste. Sin embargo, el pleno municipal, controlado por el bloque formado por el PSOE, Más Madrid, IU y Podemos, rechazó la enmienda presentada por el PP, avanzando con la medida tal y como estaba planteada inicialmente.
Becerra ha lamentado que el gobierno de Viveros no haya tenido en cuenta la propuesta del PP, que buscaba un sistema más justo y proporcionado para los ciudadanos. “El Gobierno de Viveros ha rechazado nuestra propuesta y sigue adelante con esta cacicada que solo perjudica a los vecinos”, expresó el portavoz del PP. Además, denunció que “una vez más, ponen las cuestiones ideológicas por encima de los ciudadanos”.
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