La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Nacional, en el marco de las operaciones ‘FARQUAD-FALLOUT-AMBAR’, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la estafa en la venta de vehículos por Internet. Esta organización delictiva habría estafado unos 2 millones de euros a más de 500 personas de todo el territorio nacional.
La operación culminó el pasado mes marzo con dos registros domiciliarios practicados en Coslada y en El Escorial donde se procedió a la detención de 13 personas y a la investigación de otras 16.
Los agentes incautaron gran cantidad de tarjetas telefónicas, teléfonos móviles, material informático y abundante documentación que a día de hoy se continúa analizando por los investigadores.
Con la desarticulación de este grupo criminal, se ha desmantelado una organización que llevaba operando en España desde el año 2019, tiempo en el que habrían cometido innumerables hechos delictivos que aún se siguen cuantificando. Sólo en lo relativo a delitos de estafa sobrepasan los 300 delitos llevados a cabo en todo el territorio nacional, resultando afectadas cerca de 500 víctimas, estimándose la cantidad defraudada en torno a los 2 millones de euros.
Las investigaciones de la denominada operación “FARQUAD-FALLOUT-AMBAR” han sido llevadas a cabo por las Unidades Orgánicas de la Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil de Guadalajara y Jaén, y por el Grupo Primero de la Sección de Policía Judicial de la Comisaría del Distrito Centro Madrid del Cuerpo Nacional de Policía.
Modus operandi
Esta organización delictiva publicitaba todo tipo de vehículos (turismos, autocaravanas, motocicletas, tractores) en una página web diseñada al efecto. Los mismos se ofrecían a la venta por el método de subasta. Cuando el interesado accedía a la página web ofertaba una cantidad de dinero por el turismo que deseaba adquirir y pasados unos días un presunto responsable de la página se ponía en contacto con el interesado comunicándole que había ganado la puja, previo pago de una cantidad de dinero que tenía que ingresar en una cuenta que facilitaban al comprador. Una vez que la víctima ingresaba el dinero, se cortaba la comunicación y nunca recibía el vehículo ofertado.
Durante la investigación se rastrearon más de 20 páginas web que esta organización utilizaba para cometer las estafas. Asimismo, se detectó un amplio y complejo entramado de cuentas corrientes, abiertas tanto en España como en otros países, a nombre de terceras personas con identidades falsas y usurpadas en algunas de ellas. En estas cuentas se movía continuamente el dinero obtenido de forma ilícita, con la intención de borrar su rastro y dificultar su localización.