En una reciente rueda de prensa, el alcalde de Coslada, Ángel Viveros, ha manifestado su preocupación por las obras de la línea 7B de Metro, que siguen afectando gravemente a los vecinos de Coslada y San Fernando de Henares. A pesar de las inversiones anunciadas por la Comunidad de Madrid, Viveros ha sido contundente al señalar que aún no existe una solución clara ni plazos definidos para resolver los problemas que han causado inestabilidad en los terrenos y la suspensión del servicio en varios tramos.
Viveros inició su intervención mostrando escepticismo respecto a los avances en las obras y la posibilidad de que la línea vuelva a funcionar con normalidad en el futuro cercano. «Nos tememos lo peor, lo llevamos diciendo bastante tiempo», comenzó el alcalde, refiriéndose a las afectaciones que han dejado sin servicio de metro a miles de vecinos.
A pesar de los anuncios recientes de la Comunidad de Madrid, que ha destinado 29 millones de euros para la estabilización de los terrenos entre las estaciones de Barrio del Puerto y San Fernando de Henares, Viveros sugirió que podrían estarse enviando «mensajes subliminales» sobre el futuro de la infraestructura.
Inversiones insuficientes y falta de información clara
A lo largo de su intervención, el alcalde hizo hincapié en la falta de claridad por parte de las autoridades regionales. Según explicó, aunque el consejero de Transportes ha asegurado que se está trabajando para encontrar una solución, no se ha confirmado si la línea de metro podrá reabrirse en su totalidad. «Queremos pensar que nos están mandando mensajes subliminales», dijo Viveros en tono crítico, cuestionando la verdadera intención detrás de las últimas medidas anunciadas.
El temor del alcalde, compartido por muchos vecinos afectados, es que las obras de estabilización sólo cubran hasta la estación de San Fernando de Henares, sin garantizar la recuperación del tramo que conecta con el Hospital del Henares, una conexión vital para los residentes de la zona. «Posiblemente, puedan mantener y estabilizar hasta la estación de San Fernando de Henares, pero desde esa estación, por eso no se atreven a decirlo, no confirman si se va a abrir en algún momento o si tiene solución», expresó el alcalde.
Críticas al manejo del proyecto
Viveros fue especialmente crítico con la falta de comunicación y transparencia por parte de la Comunidad de Madrid respecto a los planes concretos para la línea 7B. «Todavía no nos han trasladado lo que quieren hacer. ¿Cuándo lo van a hacer? Ni cómo lo van a hacer. No nos han trasladado nada», lamentó el alcalde, refiriéndose a la incertidumbre que rodea las obras y la ausencia de plazos concretos.
Las obras en la línea 7B han estado marcadas por continuos retrasos y cambios en los planes. Inicialmente, las autoridades habían hablado de construir un muro de pantalla para estabilizar los terrenos afectados, pero luego cambiaron de idea, generando aún más confusión sobre la dirección que tomarán los trabajos. A pesar de los 29 millones de euros destinados a estabilización y mantenimiento, el alcalde subrayó que esta inversión sólo cubriría parte del problema y que no se han dado garantías sobre la reapertura completa del servicio de metro.
Viveros expresó su preocupación no solo por el impacto que estas obras están teniendo en la movilidad de los vecinos, sino también por los problemas de inestabilidad en los terrenos de San Fernando de Henares, que podrían agravarse si no se toman medidas adecuadas. «¿Han extendido la inestabilidad de San Fernando? Sí, sí, sí», afirmó el alcalde, señalando que las afectaciones no han sido contenidas y que podrían empeorar.
Consecuencias para los vecinos afectados
El alcalde también criticó la respuesta de la Comunidad de Madrid a los problemas que están enfrentando los vecinos de San Fernando de Henares, muchos de los cuales han tenido que abandonar sus viviendas debido a la inestabilidad de los terrenos. «Han salido con lo de las viviendas también para tapar un poco a los damnificados, a los afectados de San Fernando, pero en definitiva, nada», dijo Viveros, cuestionando la efectividad de las medidas adoptadas para compensar a las familias afectadas.
A pesar de que se han dado plazos de hasta nueve meses para la finalización de las obras, Viveros expresó dudas sobre si estos tiempos serán realistas. «Yo creo que van a ser bastantes más meses», afirmó el alcalde, quien insinuó que podría haber un interés electoral detrás de los anuncios y las decisiones tomadas por la Comunidad de Madrid. «Todos tranquilos que seguramente para las elecciones, a lo mejor…», agregó, dejando entrever la posibilidad de que las autoridades regionales estén postergando la resolución del problema para alinearla con el calendario electoral.
Un futuro incierto para la línea 7B
Uno de los temores más serios expresados por Viveros es que, si las obras actuales no logran estabilizar completamente los terrenos, la línea 7B podría no volver a operar en su totalidad. «No me extrañaría que hubiera problemas», dijo el alcalde, sugiriendo que si la reapertura del tramo entre San Fernando de Henares y el Hospital del Henares se considera inviable, las autoridades podrían optar por una solución temporal, como un tranvía en superficie que cubra las dos o tres estaciones afectadas.
Esta posibilidad, sin embargo, no sería una solución adecuada para los vecinos que dependen del metro para sus desplazamientos diarios, especialmente aquellos que necesitan llegar al hospital. Viveros insistió en la necesidad de que se ofrezcan soluciones definitivas y viables, en lugar de medidas temporales o parches que no resuelvan el problema de fondo.
Conclusiones
Al finalizar la rueda de prensa, el alcalde reiteró su preocupación por la falta de soluciones claras y la incertidumbre que sigue rodeando las obras de la línea 7B de Metro. Aunque la inversión de 29 millones de euros puede ser un paso en la dirección correcta, Viveros advirtió que sin un plan claro y con plazos definidos, los vecinos de Coslada y San Fernando de Henares seguirán sufriendo las consecuencias de una infraestructura inestable y un servicio de transporte público deficiente.
«Nos tememos lo peor», concluyó Viveros, señalando que la comunidad de Coslada continuará exigiendo transparencia y soluciones efectivas a un problema que ha afectado gravemente la calidad de vida de miles de vecinos.
Cuandobse hicieron las vivirndas afectadas seguro wue no se hizo el estudio geo fisico del suelo obligado por normativa estatal y regional que seguro tampoco se hizo dicho estudio geofisico en las obras de metro que hubieran evitado estos problemas y que en este pais nadie valla a ls carcel por muy gordos que hagan los desfalcos