Agentes de la Policía Local de Coslada han detenido a un hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública. Los hechos, según informan desde este cuerpo policial, tuvieron lugar en la zona del Casco.
Desde hacía un tiempo se estaban recibiendo un elevado número de quejas vecinales sobre las molestias ocasionadas por el funcionamiento del establecimiento, donde, de forma habitual, se concentraba gran cantidad de personas consumiendo bebidas en la calle, junto a la puerta del establecimiento, con las molestias de ruidos, suciedad, etc., que ello conlleva.
Igualmente, alguna de las quejas llegó a exponer la posibilidad de que en el bar se pudiera esta menudeando o consumiendo sustancias estupefacientes.
Verificadas todas esas quejas vecinales, la Policía Local de Coslada, inspeccionó el establecimiento. Durante esta inspección, los agentes identificaron a un grupo de clientes que se encontraban en el exterior consumiendo bebidas alcohólicas con perjuicio para los vecinos, ya que estas personas utilizaban los elementos de la vía pública a modo de barra de bar y con el consentimiento y complicidad del propietario del establecimiento, motivo por el cual, los agentes levantaron la correspondiente acta de inspección.
Durante la intervención, los agentes de policía actuantes pudieron percibir un fuerte olor a marihuana, por lo que, haciendo uso de los perros detectores de sustancias estupefacientes adscritos a la Unidad Canina, se realizó el cacheo superficial de todos los presentes.
Como consecuencia del mismo, se detectaron sustancias estupefacientes por las que se levantaron las correspondientes actas por infracción a la Ley 4/2015 sobre la protección de la Seguridad Ciudadana.
También en el interior del local
Ya dentro del establecimiento también se apreció un fuerte olor a hachís, por lo que tras informar al responsable del local, el perro detector de drogas realizó una búsqueda.
Durante la misma localizó, en el interior de la cazadora de uno de los clientes, la cantidad de doscientos gramos de hachís y cuatrocientos veinte euros en cantidades fraccionadas.
Por tal motivo, el dueño de dicha cazadora resultó detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública, ya que tal y como considera el Tribunal Supremo, esa cantidad de sustancia se considera que pudiera ser destinada para su venta y distribución.
En su búsqueda y escondido en la zona genital, el can también localizó estupefacientes al responsable del local.
Tras inspeccionar el resto del establecimiento, el perro localizó en varias zonas restos de las mismas sustancias, diseminadas en distintos puntos: en los baños, papeleras, la barra y tirados por el suelo. Igualmente, ante la presencia de ceniceros y colillas en el suelo, se presume el consumo de tabaco y de otras sustancias con la permisividad de la propiedad.
Finalmente, la intervención se cerró con un acta de inspección al establecimiento, un varón detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública y varias actas de incautación de sustancias estupefacientes.
Por ello, el responsable del bar se expone a duras sanciones por infracciones a la LEPAR (por la permisión o tolerancia de actividades ilegales tales como el consumo ilícito o el tráfico de drogas o la falta de diligencia para impedirlos) a la Ley de Medidas Sanitarias ante el Tabaquismo, consistente en permitir fumar en lugares donde esta prohibido y por infracción a las propias Ordenanzas Municipales.