El PP de Coslada ha anunciado su primera propuesta de carácter fiscal del programa electoral de las elecciones municipales de mayo. «Tal y como llevamos denunciando desde inicios de mandato, la política fiscal marcada por el Tripartito de PSOE, Podemos y Más Madrid ha repercutido muy negativamente en la economía de las familias de Coslada. Además, el incremento de tributos no solo ha sido dirigido hacia los ciudadanos de a pie sino también a las pequeñas y medianas empresas que conforman el tejido productivo de la ciudad».
«El tributo con la subida más destacable ha sido sin duda el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que se vio incrementado un 10% a principios de mandato. Esto ha supuesto para una familia de cuatro miembros, un incremento cercano a los 200 € al año, según los datos de la propia Concejala de Hacienda. Un hecho escandaloso dado el estado actual de la ciudad, el remanente económico del que ha dispuesto el consistorio a lo largo de estos cuatro años, y las noticias de recesión y crisis económica que acechan en la actualidad», añaden.
La aprobación de numerosas ordenanzas fiscales, prosiguen, «con el voto a favor de PSOE, Podemos y Más Madrid, ha dejado indefensos a los vecinos de Coslada, que hemos tenido que soportar un incremento de los tributos en servicios tan básicos como el Cementerio Municipal, incrementado en un 3%, la Grúa Municipal, incrementada en un 25%, y programas como el Coslada Juega o los cursos impartidos en la Escuela Municipal de Música, incrementados entre un 50% y un 100%, dependiendo de la actividad o curso ofertado».
En palabras del Portavoz Popular, Francisco J. Becerra: «Llevamos cuatro años denunciando que el incremento de la presión fiscal solo consigue limitar el poder adquisitivo de las familias sin garantizar una mejoría en la prestación de los servicios municipales. Tenemos muy claro que en caso de ganas las elecciones la revisión a la baja de los impuestos será una prioridad para el gobierno municipal».
“Fiscalidad en serio”
Desde el Partido Popular de Coslada denuncian que «frente a los desmanes de la izquierda con los presupuestos y el mantenimiento de la presión fiscal, el Grupo Popular defiende una fiscalidad en serio, que se refleje en unos presupuestos a la altura de la ciudad y aporte a los cosladeños unos servicios públicos que cubran las necesidades de Coslada sin repercutir excesivamente en el bolsillo de las familias y de los comerciantes».
Con un gobierno del Partido Popular que no dedique sus esfuerzos, aseguran, «a incrementarse el salario y subir la cantidad de cargos de confianza y asesores, sería posible redactar unas cuentas serias que respondan a las necesidades de la ciudad en lugar de a los propios intereses de los integrantes del gobierno municipal».
«A lo largo de estos cuatro años hemos podido comprobar como el modelo de gestión económica de la izquierda en nuestra ciudad no ha servido para mejorar la calidad de la prestación de los servicios públicos. Nos vendieron un incremento de la presión fiscal como contrapartida para aumentar la calidad en servicios como limpieza, mantenimiento o seguridad, cuando realmente solo han utilizado el aumento de impuestos para subirse el sueldo hasta en dos ocasiones y pagar su fiesta de asesores», agregan.
«El PP de Coslada, continuando con su férreo compromiso con las familias, llevará en su programa electoral el establecimiento de las deducciones del IBI a familias numerosas, así como la implantación de rebajas fiscales para familias con movilidad reducida y ascendientes a cargo dentro de la unidad familiar. El Partido Popular siempre estará al lado de las familias, especialmente de las numerosas, que con su esfuerzo y tesón diario luchan por sacar adelante un núcleo familiar importantísimo para la dinamización de la economía y para evitar el envejecimiento de nuestra población», señalan.
«Desde el Partido Popular tenemos clara cuál debe ser la senda de crecimiento y gestión económica de la ciudad. Si los vecinos nos otorgan su confianza, dedicaremos nuestros esfuerzos desde un primer momento a revisar a la baja la presión fiscal del municipio», finaliza Becerra.