El pasado día 21 de mayo nos dejaba Joaquín Barral, responsable desde su fundación de los Cines La Rambla de Coslada. Ante tan luctuoso suceso, el Ayuntamiento de Coslada, su familia, los vecinos y vecinas de la localidad, así como sus amigos y amigas de la Filmoteca Municipal, quisieron despedirle con un merecido homenaje que se celebró en los Cines La Rambla, su casa, la de todos los cinéfilos de la ciudad.
El acto comenzó guardando un minuto de silencio en su memoria para después dar paso a una pieza audiovisual que repasó su vida, elaborada por el director de cine Javier Marco. Posteriormente, se produjeron las intervenciones de sus hijas Laura y Ana, que recordaron los momentos vividos junto a su padre y cómo él les transmitió el amor por el cine y la vida. Posteriormente, intervino el alcalde Coslada, Ángel Viveros.
Una vida de cine
Joaquín descendía de una estirpe de trabajadores del Séptimo Arte. Sus antepasados comenzaron en el gremio tras la Guerra Civil y él nació y se crió en un cine. A las dos semanas de su llegada al mundo ya estaba entre los pasillos del cine, cerca de la taquilla donde su madre despachaba entradas.
Como empresario fue el responsable de varias salas ubicadas en Coslada, Torrejón, Mejorada del Campo y San Fernando de Henares. Joaquín Barral, fue un ejemplo de emprendedor empeñado en que los cines antiguos no desapareciesen y en fidelizar al público.
Su amor incondicional por el cine hizo que continuase despierta la devoción por ofrecer a la sociedad uno de los pilares fundamentales del crecimiento cultural del ser humano. Desde su taquilla veía las mismas caras, semana tras semana, y especialmente los jueves, porque no quería dejar de visionar ninguna de las películas para no perder la oportunidad de saludar y compartir comentarios con los asiduos a la filmoteca.
Filmoteca Municipal
En 1994, fruto de una apuesta público-privada, del Ayuntamiento de Coslada y de Joaquín Barral, se ponía en marcha una nueva aventura cultural y empresarial: la Filmoteca de Coslada, que nacía con espíritu revolucionario y a contracorriente desde sus inicios.
El objetivo era “crear un proyecto para la difusión del cine en Coslada” y “organizar una programación de cine de interés cultural”. Para esta nueva aventura se apostó por un cine de calidad en versión original de manera regular.
El Séptimo Arte era un transmisor más, pero necesitaba su espacio, la sala de cine. Con el tiempo, tanto los Cines La Rambla como la Filmoteca han resistido a los malos augurios que el panorama nacional planteaba en aquel momento, convirtiéndose con el tiempo en una de las más antiguas de toda España.
Por ello, los organizadores decidieron finalizar el homenaje a Joaquín Barral en la que era su casa, los Cines La Rambla; y con la proyección de la primera película que se exhibió en la Filmoteca Municipal, la inolvidable Cinema Paradiso. Esta película habla del amor al cine, el mismo que tenía Joaquín Barral por el Séptimo Arte.