El alcalde de Coslada, Ángel Viveros, ha expresado su malestar ante la falta de comunicación institucional por parte de la Comunidad de Madrid en relación con las obras que afectarán a varios puntos clave del municipio dentro de la Línea 7 de Metro. Según ha declarado Viveros, hasta la fecha, ni él ni su equipo han recibido información oficial por parte del Gobierno autonómico sobre los planes de intervención.
“A día de hoy, en absoluto se ha puesto nadie en contacto ni con esta alcaldía, ni con este ayuntamiento, ni con la concejalía de Urbanismo. La única comunicación ha sido por parte de la empresa adjudicataria, que ha informado de que las obras comenzarán a mediados de marzo y ha solicitado permisos para ocupar diversas zonas del municipio”, señaló el regidor.
Las zonas afectadas por estas intervenciones incluyen la estación central de Coslada, la zona de Luis Braille, el entorno de la Biblioteca Municipal y el Centro Integral de Servicios Sociales, así como el barrio de los Ríos, en las inmediaciones de la sede de la Policía Nacional. Viveros ha subrayado la magnitud del proyecto, que contempla la instalación de estructuras temporales como casetas de obra, vestuarios, una planta de fabricación de hormigón y otros equipamientos necesarios para la ejecución de los trabajos.
«Deslealtad institucional»
El alcalde ha manifestado su indignación por lo que considera una «deslealtad institucional», ya que no ha recibido explicaciones de los responsables autonómicos sobre la naturaleza y alcance de las obras. Además, ha recordado que la estación de Hospital del Henares permanece cerrada desde agosto de 2022, sin que hasta la fecha se haya iniciado ninguna obra en el lugar. “No sabemos ni qué ocurre con la estación de Henares, ni cuándo se va a abrir. La falta de información y de comunicación es total”, denunció.
Viveros también ha cuestionado las explicaciones iniciales sobre el cierre del metro en julio de 2024 para labores de «señalítica y mantenimiento», considerando que la envergadura de los trabajos anunciados sugiere un problema estructural de mayor calado. “Si van a inyectar toneladas de hormigón y crear tres plantas de fabricación de mortero, esto no es un mantenimiento ordinario”, añadió.
Ante esta situación, el alcalde ha anunciado que solicitará una reunión urgente con el consejero correspondiente para exigir explicaciones y garantizar que la ciudadanía esté debidamente informada. “Mis vecinos tienen derecho a saber qué está ocurriendo en su ciudad y cómo estas obras afectarán a su vida diaria”, concluyó Viveros.
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