El Pleno del Ayuntamiento de Coslada celebrado este mes ha sido escenario de un nuevo cruce de acusaciones entre el grupo municipal de VOX y el Equipo de Gobierno. La formación encabezada por Isaac García presentó una moción solicitando la ejecución de las partidas presupuestarias destinadas a la formación continua de los trabajadores municipales, que, según el edil, se encuentran prácticamente sin utilizar desde 2018.
Durante su intervención, García defendió la importancia de invertir en la mejora de competencias del personal del Consistorio, destacando que solo se habría utilizado el 4% del presupuesto asignado en los últimos siete años. “Es importantísima, ya que permite a los trabajadores actualizar y ampliar sus conocimientos y capacidades profesionales, permitiéndoles progresar al mismo tiempo que se garantiza la prestación de servicios de calidad”, afirmó el portavoz de VOX.
En la era de la digitalización y de la modernización de las administraciones, el edil asegura que “se hace imprescindible un plan de formación contínua para los trabajadores ya que lo contrario es injusto, innecesario e improductivo”.
Desde el Gobierno municipal se argumentó que la escasa ejecución presupuestaria en este ámbito responde, entre otros motivos, a la falta de personal. Asimismo, en el debate se hizo referencia a un taller contra la islamofobia impartido por la Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes como ejemplo de actividades formativas recientes.
Esta referencia fue duramente criticada por García, quien consideró que la iniciativa no respondía a las necesidades formativas del personal municipal. Según el concejal, se trató de una “respuesta ideológica” que desvía el foco de la propuesta original centrada en la mejora del servicio público.
Además, cuestionó la idoneidad de la asociación organizadora, alegando que habría recibido fondos públicos de forma reiterada y que, en una de sus actividades, habría participado una persona vinculada con el salafismo radical. «Nosotros hablamos de crecimiento profesional, de excelencia en un servicio público y nos contestan con talleres ideológicos», aseguró.
«La asociación que la izquierda nos recomienda no es más que otro chiringuito que ha recibido casi 5 millones de euros de las distintas administraciones y que, además, da muestras de su radicalismo llevando a sus charlas sobre supuesta islamofobia a un islamista radical de la corriente salafista, una persona considerada un peligro para la seguridad por la policía por participar en actividades ‘proyihadistas'».
El portavoz de VOX concluyó su intervención acusando al Gobierno local de priorizar “agendas ideológicas” frente a la gestión de los servicios municipales y la atención a los vecinos.
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